Para levantar una nueva vida a veces es necesario derribar el pasado, y así que lo viejo deje espacio a lo nuevo.

Una nueva vida debe levantarse sobre un nuevo sistema de creencias.

Una nueva vida no puede sostenerse en un sistema de pensamiento levantado sobre la carencia, sobre la culpa, sobre la envidia, sobre el resentimiento.

Por eso, a veces se necesita dejar entrar a la inspiración y la confianza y escuchar nuestra intención. Porque primero es necesario derribar y limpiar para poder empezar a construir sobre los cimientos de la verdad, la abundancia y el amor.

La vida nos entrena constantemente: todas las experiencias y circunstancias que vivimos tienen como propósito enseñarnos quiénes somos realmente así como el camino a nuestros sueños.

La vida cada día trata de enseñarte quién eres realmente, tu origen, tu grandeza y todo el poder que se te ha dado para hacer tus sueños realidad.

Y para poder hacer tus sueños realidad es necesario que aprendas a creer en ti. O lo que es lo mismo: aprender a educar tu mente, a ignorar el ego y a escuchar la voz de tu alma.